Mucho más que un simple grano
El amaranto se cultiva desde hace al menos 9.000 años en la región central de México.
Las culturas antiguas de México desarrollaron un conocimiento impresionante de la naturaleza y la comida. Aplicaron su sabiduría y experiencia acumulada en el mejoramiento del grano de amaranto.
El principal objetivo del cultivo de este importante grano era contribuir al bienestar humano, manteniendo al mismo tiempo un equilibrio con la naturaleza.
Por su alto contenido energético y nutricional, además de su increíble ligereza, el amaranto cobraba especial importancia en un estilo de vida que exige trabajo físico y caminatas de largas distancias.
Los estudios sobre el amaranto como complemento para los deportes y el entrenamiento son un campo emergente. Aunque se necesita más investigación, los estudios sugieren los siguientes beneficios del consumo de amaranto:
1. Mejora del rendimiento cardiovascular:
El contenido de ácidos grasos poliinsaturados influye en una mejor recuperación del ritmo cardíaco tras el ejercicio, además de mejorar la variabilidad del ritmo cardíaco al activar el metabolismo aeróbico.
2. Actividad intelectual:
Los carbohidratos complejos, el equilibrio de aminoácidos y la fibra facilitan el suministro de glucosa (energía para las células) a las neuronas, también conocidas como células cerebrales.
3. Efectos antioxidantes
El amaranto tiene un efecto antioxidante debido a su contenido en flavonoides y ácidos fenólicos.
4. Efectos probióticos
La fibra de amaranto actúa como probiótico y mejora la microbiota intestinal que ayuda a mantener un buen rendimiento deportivo.
5. Mejora de la recuperación muscular
El perfil único de aminoácidos del amaranto favorece la recuperación muscular después del entrenamiento.
6. Excelente opción para deportistas con necesidades dietéticas especiales.
El amaranto ofrece una opción nutricional de alta calidad para deportistas veganos y sin gluten.
7. Fácil de agregar al agua para tomar una bebida después del entrenamiento.
La harina de amaranto se disuelve fácilmente en agua y restaura el glucógeno, una importante reserva de combustible que debe reponerse después del entrenamiento.